UFC llegaba a St. Louis con una cartelera en la que los luchadores hispanohablantes iban a tener un protagonismo especial, y en ese escenario, Esteban Ribovics aprovechó para dejar su huella y brillar con un espectacular KO ante Terrence McKinney.
En tan solo 37 segundos, el luchador argentino afincado en Miami se lanzó a la ofensiva con una combinación de puños que obligaron a McKinney a retroceder mientras lanzaba sus propios golpes.
Al final del 1-2 de Ribovics, no obstante, se escondía un segundo directo que impidió que McKinney viera el tremendo high kick lanzado por el cordobés. Una patada que inmediatamente después de conectar con el mentón del norteamericano, le desconectó de la conciencia para tumbarle contra la jaula.
El golpe fue tan demoledor que Esteban Ribovics no tuvo que proseguir su ataque, consciente de que la victoria era suya.
Fue una de las actuaciones de la noche, pero desafortunadamente no se vio premiada con un bonus por el desempeño posterior de Carlos Ulberg y Diego Ferreira, que también acabaron con sus rivales de forma extraordinaria en la cartelera principal de la velada.
Esa misma cartelera principal de UFC St. Louis, de hecho, la abrieron Robelis Despaigne y Walder Cortes-Acosta con un enfrentamiento entre pesos pesados caribeños que quedó algo desdibujado por el aire de decepción en torno a Despaigne.
El cubano, que había acabado con todas sus anteriores peleas en cuestión de segundos, fue totalmente anulado por un Cortes-Acosta que jugó muy bien sus cartas, no solo aguantando los envites de Despaigne, sino también llevándole al suelo y demostrando su absoluta superioridad en el mismo.
Qué esperar de Esteban Ribovics a corto plazo
Así pues, UFC St. Louis fue un evento repleto de emociones al que puso la guinda Derrick Lewis, y en el que Esteban Ribovics fue uno de los grandes nombres de la cita.
Pese a que Terrence McKinney ha sufrido algunas derrotas devastadoras durante su periplo UFC, el luchador norteamericano es una muy buena piedra de toque para medir el nivel de Ribovics.
Con esta victoria, por tanto, el argentino sin duda ha sumado un nombre de cierto peso a un récord que es casi impecable, más allá de su derrota a los puntos frente a Loik Radzhabov.
El KO conseguido en UFC St. Louis, asimismo, permite a Ribovics sumar dos victorias consecutivas, y en consecuencia, le permite aspirar a cotas más altas.
Si bien no cabe esperar una pelea frente a un luchador con rankings en el próximo combate del argentino, no es descabellado pensar que podría hacerlo en menos de un año.
Una pelea frente a un Chase Hooper que también destacó en UFC St. Louis sería una opción muy interesante para el argentino, como también podría serlo un enfrentamiento latino frente a Claudio Puelles.